En particular el correcto cepillado de tus dientes y la visita periódica al odontólogo puede librarte del mal aliento. Sin embargo existen maneras sencillas que pueden aportar a que esta situación sea más llevadera.
Te recomendamos tomar en cuenta las siguientes sugerencias para evitar que ese mal aliento sea parte de tu día a día.
Hidrátate: Cuando tu boca no está lo suficientemente humectada puede proliferar la aparición de bacterias que causan el mal aliento.
Evita fumar o ingerir alimentos irritantes: El tabaco es el peor enemigo no solo de tu boca; sino también de tu salud. Además de la cafeína, estos pueden crear el ambiente propicio para que microorganismos se queden en tu boca y comiencen los problemas de mal aliento.
Utiliza hilo dental: Este pequeño pero gigante accesorio de limpieza permite que todos los residuos de alimentos que se adhieren entre los dientes salgan con facilidad al momento del lavado de los mismos.
Enjuague bucal: Es un remedio efectivo para complementar la limpieza diaria de tus dientes y evitar el mal aliento con un aroma mentolado que no durará mucho pero te ayudará en esta batalla.
Alimentación: Cuida tu alimentación y cada producto que ingieres ya que en ocasiones una mala alimentación afecta tu salud, por ende algún órgano interno y este puede ser un detonante del mal aliento.
En conclusión; el cuidado de tu boca como hábito te evitará no solo este problema sino otros más. Crea de esto una repetición constante para tener una salud bucal óptima; eso sí, no olvides visitarnos regularmente.
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